Mi amigo Rodrigo, que habla español con fluidez y es de Honduras, nos sorprendió con una excursión naval. El viernes tomamos un autobús al través de isla hasta otra parte y nos embarcamos un barco allí. Somos casi cincuenta en un barco con dos pisos. Era uno de los aspectos más agradables del viaje. El clima era menos de perfecto, pero porque yo estaba con mis amigos, me divertí mucho.
Si cambiara el clima del día de nuestra excursión naval, yo haría el sol más brillante y eliminaría la lluvia.
Si tuviera la oportunidad de tomar otro crucero, elegiría un más próximo a mi hotel.
El barco se quedó demasiado próximo a la costa y por eso, el agua era demasiado llano.
Hacia un poco frio y yo no quería saltar al agua.
Esperando el autobús para llevarnos hacia el barco.
